Como se acerca el día de los enamorados, aquí tienes una serie de poemas para que celebres dicho día.
Es
tu boca de rubíes
purpúrea
granada abierta
que
en el estío convida
a
apagar la sed con ella.
(Bécquer)
Hoy
la tierra y los cielos me sonríen,
hoy
llega hasta el fondo de mi alma el sol,
hoy
la he visto…, la he visto y me ha mirado…
¡hoy
creo en Dios!
(Bécquer)
Sabe
si alguna vez tus labios rojos
quema
invisible atmósfera abrasada,
que
el alma que hablar puede con los ojos
también
puede besar con la mirada.
(Bécquer)
¿Qué es poesía?, dices, mientras
clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía...! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡eres tú!
en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía...! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡eres tú!
(Bécquer)
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
(Bécquer)
Despierta, tiemblo al mirarte,
dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alma,
yo velo mientras tú duermes.
(Bécquer)
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.
(Bécquer)
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
(Bécquer)
Tu aliento es el aliento de las
flores,
tu voz es de los cisnes la armonía;
es tu mirada el esplendor del día
y el color de la rosa es tu color.
Tú prestas nueva vida y esperanza
a un corazón para el amor ya muerto,
tú creces de mi vida en el desierto
como crece en un páramo la flor.
(Bécquer)
Apenas te veo así un instante,
me quedo sin voz.
Se me traba la lengua.
Un fuego penetrante fluye en seguida
por debajo de mi piel. No ven nada mis
ojos
y empiezan a zumbarme mis oídos.
Me cae a raudales el sudor. Tiembla
mi cuerpo entero. Me vuelvo
más verde que la hierba. Quedo
desfallecida
y es todo mi aspecto el de una muerta…
(Safo de Lesbos)
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
(Antonio Machado)
En
el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
(Juan Ramón Jiménez)
nos quedamos los dos solos.
desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
(Juan Ramón Jiménez)
Le
dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
(Juan
Ramón Jiménez)
No
se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
... y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
le dije que éramos novios,
... y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
(Juan
Ramón Jiménez)
Como
entonces nos queríamos
nuestros sueños se cruzaron:
yo me encontré sus mejillas
y ella se encontró mis labios.
nuestros sueños se cruzaron:
yo me encontré sus mejillas
y ella se encontró mis labios.
La sombra
nos envolvía
y nadie quiso mirarnos;
y sin turbar el silencio,
dulcemente nos besamos.
y nadie quiso mirarnos;
y sin turbar el silencio,
dulcemente nos besamos.
(Juan Ramón Jiménez)
¿Soledad, y
está el pájaro en el árbol,
soledad, y
está el agua en las orillas,
soledad, y
está el viento con la nube,
soledad, y
está el mundo con nosotros,
soledad, y
estás tú conmigo solos?
(Juan Ramón
Jiménez)
Para mi
corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
(Pablo Neruda)
If
I stay with you, if I’m choosing wrong,
I
don´t care at all.
If
I’m losing now, but I’m winning late,
that’s
all I want.
(Cecilia Krull)
Moi
je n'étais rien
Et voilà qu'aujourd'hui
Je suis le gardien
Du sommeil de ses nuits.
Je l'aime à mourir.
Vous pouvez détruire
Tout ce qu'il vous plaira;
Elle n'a qu'à ouvrir
L'espace de ses bras
Pour tout reconstruire,
Pour tout reconstruire.
Je l'aime à mourir.
Et voilà qu'aujourd'hui
Je suis le gardien
Du sommeil de ses nuits.
Je l'aime à mourir.
Vous pouvez détruire
Tout ce qu'il vous plaira;
Elle n'a qu'à ouvrir
L'espace de ses bras
Pour tout reconstruire,
Pour tout reconstruire.
Je l'aime à mourir.
(Francis
Cabrel)
You
fill up my senses
Like a night in the forest,
Like the mountains in springtime,
Like a walk in the rain,
Like a storm in the desert,
Like a sleepy blue ocean.
You fill up my senses,
Come fill me again.
Like a night in the forest,
Like the mountains in springtime,
Like a walk in the rain,
Like a storm in the desert,
Like a sleepy blue ocean.
You fill up my senses,
Come fill me again.
(John Denver)
Come let me love you,
Let me give my life to you,
Let me drown in your laughter,
Let me die in your arms,
Let me lay down beside you,
Let me always be with you.
Come let me love you,
Come love me again.
(John Denver)
Benditas las palabras con que canto
el nombre de mi amada; y mi tormento,
mis ansias, mis suspiros y mi llanto.
el nombre de mi amada; y mi tormento,
mis ansias, mis suspiros y mi llanto.
(Petrarca)
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche.
¡Y madrugada en la ventana abierta!...
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
(Dulce María Loynaz)
Siempre en pos de mi amor voy por la tierra
y creyendo encontrarle en las alturas,
con el naciente sol trepo a la sierra,
con la noche desciendo a las llanuras.
(Carolina Coronado)
Tómame ahora que aún es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.
Tómame ahora que aún es sombría
esta taciturna cabellera mía.
Ahora, que tengo la carne olorosa
y los ojos limpios y la flor de rosa.
Ahora, que calza mi planta ligera
sandalia viva de la primavera.
(Juana de Ibarbourou)
Si en el viento te llaman esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va,
si no ves esa mano, ni la boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de llamar,
¡oh! viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
(Alfonsina Storni)
Si a media noche sintieres
en tu cara un aire frío
no te muestres enojada,
que son los suspiros míos.
(Eulogio Florentino Sanz)
Tú desde lejos me miras…
Yo desde lejos te adoro…
¿Por qué estamos, bien mío, tan lejos
el uno del otro?
(Eulogio Florentino Sanz)
Si al mecer las azules campanillas
de tu balcón
crees que suspirando pasa el viento
murmurador,
sabe que oculto entre las verdes hojas
suspiro yo.
(Eulogio
Florentino Sanz)
Qué alegría,
vivir
sintiéndose
vivido.
Rendirse
a la gran
certidumbre, oscuramente,
de que otro
ser, fuera de mí, muy lejos,
me está
viviendo.
(Pedro
Salinas)
Me gustas
cuando callas porque estás como ausente.
Distante y
dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra
entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy
alegre, alegre de que no sea cierto.
(Neruda)
Dicen que se
sabe si un amor es verdadero,
Cuando duele
tanto como dientes en el alma.
Dicen que lo
nuestro es tan solo pasajero,
Pero qué
sabe la gente lo que siento cuando callan.
(Malú)
Intentaba ir a alguna parte. Pero no hacía más que verme
arrastrado de vuelta aquí. No podía dejar de andar, no podía dejar de pensar
sobre la primera vez que te vi, y cómo después de eso no podía olvidarte.
Quería hacerlo, pero no podía.
(Cassandra Clare)
Si me faltaras no
voy a morirme;
si he de morir quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente tu mano.
si he de morir quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente tu mano.
(Pablo Milanés)